Cuatro situaciones podrían estar ocurriendo que motivan a las variaciones de la tensión arterial en el curso del envejecimiento humano. Los barorreceptores es uno de ellos. Estos son sensores en los vasos sanguíneos que ayudan a regular la presión arterial. Con la edad, estos receptores pueden volverse menos sensibles, lo que dificulta la capacidad del cuerpo para ajustar la presión arterial en respuesta a cambios de posición o actividad. Esto puede resultar en episodios de hipotensión ortostática (disminución de la presión arterial al ponerse de pie).
